la habitación de Abel

Wednesday, August 16, 2006

Disney miente (o el síndrome de Ariel)

Wesley no existe


Y el príncipe de la Blancanieves, solo es un puto necrófilo. Como los enanitos le pillan trabajandose a la fría princesa entre los arbustos del mágico bosque a él no le queda otra que guardar la erección , coger a la tipa entre los brazos e inventarse un rollo edulcorado sobre el amor y las perdíces para evitar que Mudito y Vanidoso lo empalen con un rastrillo o con una pala de la mina.

Siempre he tenido fijación por La Sirenita, ya lo sabes..tal vez fue porque cuando era un niñato allá en el año 89, metía las dos patas en una pierna del pijama y jugaba a nadar bajo las mantas cantando "Parte de tu mundo" y sacando la manaza por fuera como en aquel fotograma inolvidable...se que suena muy muy marica y lo es...pero mira, puede que esa fuera mi primera performance casera y puede que ella fuera quien me incitara a hacer teatro...no, creo que no...

Creo que el síndrome de Ariel, lo deben tener aquellas personas que se enamoran de alguien y cambian su personalidad o no muestran su lado auténtico para no ser rechazados y no quedarse solo en la playa charlando con los crustaceos y con las gaviotas,
que es lo que en principio le pasa a ella:
Ariel no quiere enseñarle su rabo a Eric, bueno, su cola de pescado porque cree que a él no le va a hacer ni pizca de gracia, así que contacta con una mala clínica sin certificado ni licencia y eso es lo que pasa, que se somete a una durísima intervención de extirpación de ese miembro y como todo es tan chapucero pues no llega ni a la vuelta de la esquina, porque le saltan los puntos del amor y nadie se fija en ella y el principe pasa totalmente porque ella no es natural, es rara. Asi Ariel se convierte en un ser...en un bicho raro, vaya, poque no sabe manejar su cuerpo de mentira y de drenajes y porque ya no recuerda ni quien es ni lo que fue ni nada de nada...que tonta... con lo bien que se estaba debajo del agua tan tranquila ahí, nada que te nada...El caso es que al final al príncipe le cuela la bola y se casan y bua bua bua...no digo que La Sirenita fuera el primer transexual de la historia, porque su cambio realmente no es algo físico sino emocional, toma ya!
Que ya no me gusta el cuento y lo cambio porque me da la gana:
Ariel, La Sirenita se enamora del príncipe Paco (porque Eric es bastante Snob y esto no es Dinamarca)...Duda pero se declara confesandole su realidad, que no tiene piernas, que no puede bailar, ni correr, ni subir escaleras, ni hacer Paquito el chocolatero en las bodas ni nada de nada...pero que en cambio siempre tiene un olor a Mero muy, pero que muy excitante...y que no necesita respirar por la boca, convirtiendose así en una aspiradora acuática. A Paco le mola su rollo grunge (por el pelo rojo) y le encanta su cintura, sus conchas y sobretdo que ella haya sido sincera, así que cae rendido por sus escamas. Como es príncipe bastardo, le pasan una pensión muy interesante para que no cuente los secretos de alcoba de su padre, ni los tejemanejes que se cuecen en las mazmorras de palacio, así que contrata al Mago McGyver( que cobra muchas , pero que muchas monedas de oro) y este con una lavadora vieja, la tejedora de Smooby, un caramelo Verters Original y un par de chupitos de Chispas (si, tu primera colonia) crea una máquina para que Paco pueda respirar bajo el agua y así estar juntos....lo de engendrar es otra historia que ya contaré si me ceden los derechos.

Hay que mostrarse tal y como uno es y bla bla bla (moralina cajonera, pero con mucha verdad!) Cuesta, pero se puede hacer. Vivo en un lugar llamado Cerdanyola, nada mas lejos que un reino...y te aseguro que las únicas "princesas" que hay aquí son las que van con H intercalada "prihncesa" y se venden tres por un euro en el montón del mercadillo(que feo han dejado ese parque) los viernes por la mañana, las hay de tanga, coulotte, con faja incorporada...y las mítcas de la Gata Ruiz, con sus calcetines a juego.

Ariel, aunque seas una ñoña sexista, que nos vendes a la pareja perfecta como único modo de encontrar la felicidad yo siempre te llevaré en mi corazoncito...ay (suspiro) es que es tan mona...

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Pues si Abel, yo también creo que ese parque ha quedado feíssimo... de hecho Cacanyola en general.

Insultando a Ariel en tu último párrafo me insultas a mí. No seas tan escéptico:
1- las bonitas historias de amor existen.
2- la realidad siempre supera la ficción.

Ten paciencia :*

Echo de menos al cangrejo Sebastián en todo tu melancólico (y muy bonito ;) ensayo. ¿Acaso no es él una pieza importante del cuento? Además, fomenta valores de amistad, diversión, en fin, toda esa vidilla que le falta a la edulcorada parejita. Por cierto, que si alguien tiene que ser travelo aquí es él (como todos los príncipes de Disney), no ella.

Me encanta Úrsula también.

Besos.Tu Ariel

7:47 AM  
Anonymous Anonymous said...

jajaja bueno muy bonita la historia o no? no se bueno haora e encontrao cerdanyola creo q voy por buen camino para llegar a valencia?? jajaja saludosss

3:26 PM  

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