la habitación de Abel

Monday, September 04, 2006

Gambas en el ático (crónicas de Superboy)




Vuelvo a casa en un tren cercanías abarrotado, me duelen los hombros, estoy cargado con mochilón, ordenador y otras cosas que no se ven. La ocarína, que no alcanzo con los ojos entre el gentío, me abofetea los tímpanos sin piedad (como las E.C.) y me hace odiar Ecuador, Perú, Indiannápolis o de donde carajo venga..
...pero todo cambia (pausa), se baja gente en Torre Baró (...) y ahora si que puedo ver a la tipa medio-india, y me la veo venir, cambia su ocarína por...una harmónica, que creo que no sabe tocar, pero ese sonido me devuelve a aquello:

a actores cansados del pasaje del terror, a péndulos gigantes, conversaciones para todos, (frases regaladas), hot dogs que se regeneran una vez mas (pausa) Choques a proposito, pizza guarra y peliculas que no puede leer tu dvd (pausa).
---ojala estuviera en peligro ahora mismo---
Y vuelvo a ese lugar que no es tuyo, no es mío, pero es nuestro...a los gatos secuaces que se desgarran las gargantas mientras tecleas y te observo sin que te des cuenta. El mar nocturno es otra cosa, no es mar, es un planeta inventado, blando, probablemente de donde vengan Verdecito y su amigo El Gordo...evidentemente si puedes salvar a la humanidad del ataque de tantos villanos y malhechores un par de pulpos asesinos no pueden hacerte sombra.
VELOCIDAD.
Me enseñas que existen tantos tipos de gambas (blancas, rojas, tigres, rancias, pochas, frescas...y mas) y me quedo quieto en la cama, viendo como todas ellas entran caminando siguiendo el ritmo de tu música y se elevan sin necesidad del polvo de hadas y bailan entre mi cabeza y el techo creando "Gamba: el musical".
Y es que es eso, cuando Superman posa sus ojos sobre ti (ojos light bright del planeta Cripton que buscan inquietamente bajo las cejas arqueadas, cejas .c. a fin y al cabo) lucecitas rojas revolotean en tu eje y te suben por las piernas, el pito, el ombligo, la barriga, el plexo...para ir a parar a tu cuello y convertirse en capa otorgandote superpoderes, el mío ahora, el poder Ibrahim, si, el de Zas! sonrisa ( una dependienta seca, Zas!sonrisa, un taxista pelmazo que escucha radiolé': Zas! sonrisa...).

Nunca despiertes, sigue soñando.



Se cierra la puerta y la capa se queda fuera, la criptonita está cerca...pero ahí aparece Clark Kent, que baila como un tarugo, lleva bermudas azules de niño bonito. Se le arruga la cara cuando se rie y es bonico porque es él. Cuando estas con Superman nada malo te puede pasar y cuando aparece Clark no puedes dejar de mirarle y quieres ser tu el superheroe y llevarle a dar una vuelta entre las estrellas del Rabal ( o Raval, nunca me acuerdo), o a todas aquellas ciudades imaginarias que has creado para poder tomar Nesquik en paz.
Te despiertas sin saber muy bien donde estás y Supermán ya está ahí con su plumero atrapapolvo para limpiarlo todo y convertirte en un Escipión (de pacotilla, pero Escipión) puro en el bien. Cuantas cosas, no? pies, patatas, grasa, sake, mirar, ver, calipo, la boca de Wendy, importante taladro, sofá, luna bella, coche, tren, mas tren, aquí, allá...

Una canción: lalala...

P.D: cuidado si le ves y te sonríe, porque tene los dientes casi-mas blancos del universo.

2 Comments:

Blogger MaNu said...

Alma de cantaro...

Gracias por contar conmigo en algo que te a salido "de corazón"...
Ni de culo, ni de codo...

Me a encantado... de verdad!!
No hay 2 sin 3... ni 4, ni 5...espero..

Aix...éste Abel...que vive en una "primavera" constante...
Di k si!!!
Aprovecha...y k te kiten lo bailao...
1 beso al estilo "natalia"...

5:22 PM  
Anonymous Anonymous said...

bueno vale de acuerdo yo me ked con...poder tomar Nesquik en paz. jajaja sigo buscando valenciaaaaaa

3:51 PM  

Post a Comment

<< Home